Economista Asociado, encargado del clúster empresarial y del think tank.

Cada que se presenta una situación no deseada o que se necesita mantener una situación de bienestar, adquiere importancia el emprendimiento social, lleva implícito la actividad comercial, pues por muy altruista que busque ser un proyecto, siempre debe generar resultados positivos, al menos que la inversión económica traiga bienestar social. 



En ese sentido, si una comunidad ribereña se pone en contacto con líderes comunales y entes privados para mitigar las riadas o al menos prevenir desastres naturales y se obtiene recurso y efectivamente se logra mitigar al máximo un eventual desastre natural; se trata de un emprendimiento social.  

El ejemplo es importante traerlo a este texto debido a que muchas veces las personas esperan es asistencialismo y no capital semilla, es decir, esperan el pan, pero no aprender a elaborar pan, lo que se vuelve muy desgastante para el gobierno de turno y crea sin proponerse, una cultura dependiente y que no se proyecta en su entorno.

Y a propósito de ejemplos, son realmente emprendimientos sociales el llevar agua a una comunidad, es decir, construir escenarios o infraestructura que le permita consumir agua en condiciones higiénicas, al igual que el reciclar, apoyar el acceso a las tecnologías que faciliten la forma de estudiar de los habitantes de una comunidad.

Por lo que se debe garantizar en el transcurso de tiempo esa acción estudiada y concretada en una mejora significativa de cualquier comunidad, su sostenibilidad en la línea de tiempo y no en un proyecto que cada año necesite hacer más inversiones. 

Claro está es entendible que si una comunidad direcciona su emprendimiento social para que su acceso pase de ser una trocha a una vía carreteable, pues la idea sería que se le hiciera mantenimiento y más si es una zona de gran tránsito nacional.

Por lo que deben medirse los emprendimientos sociales y monitorearse, de lo contrario engrosarían la lista de corrupción, y generarían muchos efectos adversos a la realidad, entonces se promociona compaña, se hace mesas de trabajo, se acepta por parte de la comunidad mejorar la situación o de lo contrario no mover rubros.

Entre los principales emprendimientos sociales en Colombia se encuentran:

De la tabla anterior es bueno señalar que muchas personas se benefician a lo que le llaman los economistas como externalidades positivas, en estos casos, son impactos más directos, es decir, personas más conscientes que quieren un cambio positivo en comunidades de tantos retos que necesitan sortear. 

Los emprendimientos sociales corroboran que el principal factor de producción es el conocimiento, además que cuando se desea salir adelante en medio de la adversidad se puede, de hecho, lo adverso inspira a salir adelante.  



La Ley 2234 de 2022, señala que en cuanto al emprendimiento social se contribuye a: el desarrollo sostenible, fortalece comunidades, genera oportunidades y crea valor económico, a la sostenibilidad y muchas veces mediado por la innovación, como son los 10 casos anteriormente descritos.