Economista Asociado, encargado del clúster empresarial y del think tank.

Desde el momento en que el ser humano dejó de ir de un lugar a otro para buscar un sitio seguro, una vez sedentarizado, algo se puso a hacer, si no lo hacía, entonces tenía que volver a eso que ya no estaba muy a gusto y es seguir caminando de una región a otra, a pesar de que ha pasado muchos miles de años, el ser humano por naturaleza se ve a veces obligado, otras veces impulsado a emprender.

Por lo que el emprendimiento es parte de la vida de los seres humanos, cuando están interesados en crecer y no conformarse, de lo contrario, pueden quedarse en la zona de comodidad o simplemente como colaboradores o servidores públicos.

Existen diferentes tipos de emprendimiento como: de imitación o benchmarking, es decir, retomando alguno de buenas prácticas y el mejor en su clase que es digno de imitar, emprendimiento escalable que es el que se hace con la intención de ir creciendo; emprendimiento incubador que es el de mayor riesgo, pero se proyecta ganancias exponenciales, emprendimiento  novedoso que se apoya en la investigación para innovar, el emprendimiento oportunista o casual que suple un deseo; el emprendimiento pequeño que se hace para una solución personal y rápida. El emprendimiento social es de intervención e innovación hacia una comunidad específica o global y el emprendimiento tecnológico que es más complejo y puede llevarse a cabo con alianzas público-privado. 

Los emprendimientos se dan, entonces en oportunidades que otros no ven, escenarios que deben verse con actitud positiva, las personas necesitan saber que se puede hacer también emprendimiento cultural, de servicios y  de múltiples ideas, solo se debe pensar en la gente, su necesidad y cómo crear una necesidad; así como hay oportunidades de emprender, también los hay de incurrir en fallas que podrían traer consecuencias a los emprendedores, por tal razón apoyarse de asesor jurídico y empresarial, brinda un gran espacio para aprender a crecer con prudencia, pero decididos, paso a paso, pero sin dejar de avanzar, pues donde tú vas a emprender, hay otros que también están pensando en tu idea, algunos se adelantan, otros se atrasan y otros sencillamente no lo intentan y se quedan en el simple deseo.

Los emprendimientos sociales dejan mucha satisfacción en el emprendedor, ya que ayudan a una comunidad, pero se multiplica aún más, cuando la propia comunidad se beneficia y lo interioriza como suyo, apoya y crece con el emprendedor.

Ha habido muchos emprendedores que en su tiempo fueron considerados novedosos como los que le apostaron a las cámaras de fotografía y las empresas que se dedicaban a la revelación de fotos; la cámara kodak y los Eastman, pero dados los avances de las tecnologías no migraron a nuevos formatos y salieron del mercado; algunos otros, por el contrario, si han sido persistentes, como ha sido el caso de Crepes and Wafles en donde más por la disciplina y empuje, lograron posicionar su negocio, pues sus creadores, insistieron y creyeron en su producto y con el apoyo a madre cabeza de hogar, hizo que los usuarios se incrementaran hasta ser un éxito de ventas.

Los emprendimientos culturales han traído bienestar a los escritores, novelistas y cuentistas, organizando ferias, han ido aumentando emprendedores de espectáculos musicales, de obras de teatro, café- conciertos y otros afines; haciendo crecer a empresarios, pero también incurrir en problemas legales, por desconocimiento o no haberles asesorado jurídicamente bien.

A mayores escenarios de emprendimiento, mayor espacio para asesorías, ya que es mejor una asesoría preventiva, que una llamada de un centro de detención ante una falla legal no conocida del emprendedor, es mejor prevenir, ya que no solamente se ahorran costos, también una pérdida de la libertad, mientras se aclaran los procesos.

Lo emprendedores relacionados con las tecnologías son los que más inconvenientes de tipo legal se les presenta, ese escenario es tan importante, pues es una apuesta grande de recursos para que vaya a terminar en la pérdida de una licencia, un problema de patente, un problema de derecho de autor o en su defecto un uso no adecuado de tecnología que viole principios de libertad o de privacidad, los emprendimientos de carácter tecnológico nacieron en una casa, oficina de garaje o en centros de investigación, lo cierto es que han sido tan exitosos que hoy día los hombres más ricos del mundo tienen una gran incursión y apoyos en las tecnologías.