MARKETING JURÍDICO PARA EL PROFESIONAL DEL DERECHO
13 de agosto de 2024

Omar Boyano Fram
Economista Asociado, encargado del clúster empresarial y del think tank.
El mercado es el escenario ya sea geográfico o digital en donde alguien que ofrece o vende algo y alguien que lo solicita o demanda de ese bien o servicio lo pide, en ocasiones a un precio consensuado, en ocasiones a un precio establecido, dependiendo de muchos factores; tal es el caso de la necesidad, del tiempo en conseguirlo, del sitio, preferencias y tendencias; aunque existen otros factores más y circunstancias, lo cierto es que una vez tranzado el bien o servicio, puede decirse que se da el mercado. En el Siglo pasado se hablaba del lugar geográfico e incluso del tiempo, asociado a determinadas horas, con los cambios en la prestación de servicios y el avance de las tecnologías de la información y las comunicaciones, el concepto cambió, pero sigue siendo el espacio ya sea presencia o virtual en donde se encuentra alguien que solicita algo y alguien quien lo tiene.
El marketing va mucho más allá de lo que se conoce como mercado y no sólo se limita a la transacción, el marketing es una acción encaminada a la venta y posventa, a captar la fidelización del cliente, a crecer teniendo en cuenta las preferencias y los gustos de los potenciales consumidores o usuarios del bien o servicio.
El marketing jurídico es la acción mediante el cual el profesional del derecho, hace uso de herramientas para llegar a potenciales clientes y crear su propia agencia, bufete u oficina de abogados. Facilita información al potencial usuario o cliente y si se trabaja adecuadamente, le brinda seguridad por ser interactivo, por dar información verificable y corroborable.
Los abogados ya posesionados en el mercado y reconocidos por su gran reputación, no pueden negar que la herramienta de marketing en el contexto jurídico se hace un gran dinamizador de sus actividades y permite el crecimiento de la firma o bufete.
Ya ha pasado aquella tendencia de caminar y buscar mercados a partir de las relaciones interpersonales o del referido, para apoyarse en tendencias del marketing que le brindan gran apoyo y perspectivas, incluso prospectivas.
Las expresiones del abogado litigante, tales como “es que el cliente lo engañó” por los datos que le dio, ha pasado a ser una ilusión macondiana, casi mitológica, para enfrentar la realidad, pues la base de datos y los organismos de control permiten identificar a las personas que han tenido problemas con la ley, aparecen reportado por cualquier delito o denuncia.
No se trata sólo entrar a base de datos, se trata de utilizarla, para que el abogado pueda ver cuáles son las tendencias que más se presentan, es decir, las exigencias del mercado y esta vez no será únicamente puerta a puerta, sino explorando bases de datos, estadísticas y sus tendencias que motivan la profesional de Derecho a preparase para lo que se avecina.
El marketing jurídico potencializa al abogado para seguir creciendo, le permite entrar en mercados metas desconocidos o más bien poco explorados. La inteligencia artificial se aplica en estos escenarios de búsqueda de clientes y lo mejor, también da data a los más exitosos, las tendencias en donde se solicitará mayores servicios y la permanencia de algunos otros.
Para el abogado actual es necesario apoyarse en el marketing y adaptarse a las tecnologías aplicadas para que pase del marketing puerta a puerta al marketing más moderno que da más y más datos apoyados en inteligencia artificial. El marketing jurídico digital es el marketing relacional del abogado, le permite relacionarse más en y con todo escenario a nivel mundial.
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